Ceremonia reunió a ingenieros de diferentes capítulos, púbico en general y representantes de asociaciones católicas.
El pasado sábado 6 de enero, el Capítulo de Ingeniería Económica y Administrativa del CIP CDLIMA dio inicio al año 2024 con una significativa sesión de rezo del Santo Rosario, conmemorando la fiesta de la Epifanía del Señor. En un ambiente que fusionó solemnidad y camaradería, ingenieros católicos de diversos capítulos se congregaron para participar en este acto que busca integrar la dimensión espiritual con el ámbito profesional.
La jornada se desarrolló en un espacio especialmente designado, iluminado por la suave luz matutina, en las cercanías de la gruta de la Virgen. Luis Alberto Sánchez, Miembro de la Asociación el Perú Necesita de Fátima, presidió la ceremonia, generando un ambiente propicio para la reflexión y el encuentro espiritual a través de los misterios gozosos.
Este acto inaugural del año, dedicado al rezo del Santo Rosario en honor a la Epifanía del Señor, subrayó la manifestación de que, al igual que en la ingeniería, en la fe también se busca una revelación significativa. Celebrada el 6 de enero, conocido como el Día de Reyes, esta tradición cristiana occidental marca el cierre de la temporada navideña.
La Ingeniera Lourdes Carreras, presidenta del Capítulo de Ingeniería Económica y Administrativa, inauguró la jornada con las palabras: «Que la luz de la Epifanía ilumine nuestro camino a lo largo del año, y que, siguiendo las enseñanzas de San Josemaría, encontremos la alegría en cada momento, reconociendo la importancia de la oración y la comunión espiritual en nuestra jornada diaria. ¡Que este año esté lleno de bendiciones y crecimiento espiritual para todos!».
Este encuentro no solo estableció el tono para las actividades del Capítulo en el 2024, sino también resaltó la importancia de cultivar la espiritualidad y la unión fraterna, elementos cruciales no solo en nuestra profesión, sino también en nuestra vida cotidiana. Además, fortaleció los lazos entre los miembros de la comunidad ingenieril, proporcionando un espacio para el crecimiento espiritual y la contemplación en medio de las exigencias profesionales.