Por Ing. Ana Mercado del Pino*
Para comenzar, me gusta que este tipo de expresiones se entiendan bien desde su significado, por lo que iniciaré mi comentario brindando una definición. La inocuidad de los alimentos es el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, procesamiento, fraccionamiento, almacenamiento, distribución, comercialización y preparación de alimentos para garantizar que los mismos no causen daño al consumidor que los ingiere. El alimento no debe representar de ninguna forma un riesgo para la salud de las personas.
La producción de alimentos inocuos ha sido fundamental durante la pandemia del covid-19. En principio, la producción de alimentos no se ha detenido aun en los momentos más complicados de la pandemia, garantizando el abastecimiento de productos necesarios para la población.
En segundo término, la pérdida de inocuidad de alimentos hubiese acrecentado la crisis sanitaria, dado que los enfermos y contagiados de covid-19 hubiesen sido los más afectados. Esto se explica porque al estar expuestos a una enfermedad tan complicada, su sistema inmunológico se debilita y los hace más susceptibles a cualquier otro tipo de infección o intoxicación por más leve que sea, que podría ser el caso por alimentos contaminados.
Toda esta crisis de la pandemia también ha generado mucha más preocupación en el tipo de alimento que consumimos, buscando productos saludables, fuentes naturales y autóctonas a los cuales se viene revalorando su valor nutricional. Alimentos que tengan menos sellos u octógonos como los denominamos, que posean certificación orgánica que se traduce en alimentos de origen agrícola producidos sin plaguicidas; cuidando el uso de medicamentos veterinarios en la crianza de animales para consumo humano; un cambio que se ha traducido en tendencias que hacen que la industria de alimentos genere nuevas propuestas de productos con estas características que el consumidor necesita.
El Colegio de Ingenieros del Perú y desde el Capítulo de Ingeniería de Industrias Alimentarias y Agroindustrias del Consejo Departamental de Lima, nos sumamos a la iniciativa de las Naciones Unidas de celebrar el Dia Mundial de la Inocuidad de los Alimentos con el propósito de sensibilizar a la población y promover un cambio duradero en relación con la inocuidad de los alimentos.
Si logramos incorporar colectivamente buenas prácticas de inocuidad de los alimentos en nuestras vidas cotidianas, podremos evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos contaminados y promover la productividad en todos los sectores. Todas las personas tienen una función que desempeñar, desde el pequeño al gran agricultor o ganadero, desde el pequeño al gran procesador de alimentos, también quienes los trasportan, los fraccionan, los almacenan, los distribuyen, los comercializan, los venden, los preparan o los sirven. La inocuidad de los alimentos está en manos de todos.
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(*) Presidenta del Capítulo de Ingeniería de Industrias Alimentarias y Agroindustrias del Consejo Departamental de Lima-CIP