Fue durante la conferencia magistral “Potencial de las plantaciones forestales con fines comerciales e industriales en la Amazonía Peruana” donde el Ing. forestal Enrique Toledo Gonzales-Polar soltó dicha propuesta, según expresó, para las zonas “que han sido tumbadas y quemadas en la Amazonía peruana por la deforestación” y con cuya actividad se puede reducir significativamente la pobreza rural.
El Ing. Toledo dijo que su propuesta está basada en ciencia y tecnología, sobre la base de un planteamiento que ha sido estudiado por el Capítulo de Ingenieros Forestales en el Perú, que permite tener una excelente colaboración para el diseño de las políticas públicas forestales.
“La propuesta consiste en posicionar a Perú como una potencia mundial basada en la promoción de inversiones, en el desarrollo sostenible y la competitividad, con inclusión social y responsabilidad ambiental, con una visión de mediano y largo plazos”, aclaró.
Comentó que, si logramos una meta de plantar en 20 años dos millones de hectáreas en la Amazonía Peruana, podemos generar más de 10,000 millones de dólares de exportaciones por año en maderas, por la captura del dióxido de carbono como mitigación del cambio climático y otros servicios ambientales. Se generarán 500 mil empleos y se reducirá la pobreza rural, repitió.
Ahondando en cifras, el experto forestal añadió que tenemos una superficie total ascendente de 78 305 540 de ha. En los últimos 60 años se han perdido por deforestación 10 millones de ha. Solo en 2020 se perdieron 203 272 ha por deforestación, y actualmente tenemos 68 070 889 de ha.
“Lo que se necesita es una política orientada a producir madera y productos forestales no madereros, saneamiento físico legal, infraestructura terrestre para las carreteras secundarias y terciarias, y un programa de innovación basado en ciencia y tecnología. Entonces así pondremos en valor tierras que están abandonadas, porque no sirven para la agricultura, no sirven para ganadería; son tierras degradadas, pero excelentes para plantaciones forestales”.
Caso Ucayali y la madera certificada
Al citar el caso específico de la Región Ucayali, Toledo Gonzales-Polar, refirió que esta región presenta una superficie deforestada de más de 750 mil ha, de las cuales 300 mil son aptas para plantaciones forestales.
“La buena noticia es que el mercado está pidiendo madera certificada por el FCC, el Consejo Mundial de Administración de Bosques, y es una gran oportunidad para los empresarios e ingenieros peruanos. ¿Por qué? Porque los mercados que piden certificación FCC, aseguran el ingreso a los países con mayor responsabilidad ambiental como son Alemania, Francia, Inglaterra, Suiza, Holanda, Bélgica y Japón.
Aclaró que una empresa que tenga certificación FCC, va a tener la certeza de que va a contar con mercado internacional, y en general conseguirá mejores precios que aquellos que no piden la certificación.
También puntualizó, para animar su disertación, que cada año se realizan transacciones comerciales de productos forestales por 480 mil millones de dólares, según datos de la FAO.