Por Ing. Rubén F. Inga Segura
Aunque hemos celebrado el Bicentenario de la Independencia del Perú, no se ha mencionado al ingeniero Santiago Antúnez de Mayolo como un insigne sabio peruano. Recuerdo que en 1952 me habló con mucho entusiasmo sobre el proyecto de Manseriche, cuando era yo estudiante universitario y él, profesor de la universidad.
Ahondando en su biografía, veamos el porqué afirmo lo anterior.
El ingeniero Santiago Antúnez de Mayolo nació en el distrito de Huacllán, provincia de Aija, departamento de Ancash, en el año 1887. Estudió secundaria en Huaraz y en Lima.
En 1905 inició sus estudios en Ciencias Matemáticas en la UNMSM. En 1907 viajó a Europa para proseguir sus estudios en el Instituto Electrotécnico de la Universidad de Grenoble en Francia. En 1909 obtuvo el diploma de Ingeniero Electricista, así como el diploma de Estudios en Química Industrial y Electroquímica.
En 1910 practicó en los talleres de la Sociedad de Electricidad Alioth, en Munchenstein, Bale, cerca de Basilea, Suiza.
En 1911 visitó plantas electrosiderúrgicas en Francia; Milán, Italia; Austria; en Dusseldorf, Alemania, y finalmente en la fundición Trollhatan, Suecia; además, visitó plantas electroquímicas en Italia.
En 1916 ingresa a Empresas Eléctricas Asociadas como ingeniero subjefe de alumbrado y fuerza motriz diseñando y dirigiendo los trabajos de interconexión eléctrica con el Callao. En junio del mismo año se desempeñó como profesor en unos cursos de electricidad y física en la Escuela de Ingenieros del Perú.
En 1923 obtuvo el grado de doctor en Matemáticas en la UNMSM con la tesis sobre “La teoría cinética del potencial newtoniano y algunas aplicaciones a las Ciencias Físicas”.
En 1924 presentó la ponencia “Hipótesis sobre la constitución de la materia” en el III Congreso Científico Panamericano en Lima, donde predijo la existencia del elemento neutro ocho años antes que el físico inglés, James Chadwick, descubriera lo que llamó “neutrón”. Es lamentable que ninguna obra especializada sobre el neutrón mencione la predicción de Antúnez de Mayolo.
El 1930 publicó su estudio “Nueva ley de las distancias planetarias en el Sistema Solar y su Interpretación Física” donde incluye al planeta Plutón, recientemente descubierto por el científico V. Slipher.
En 1932 publicó su estudio “Los tres elementos constitutivos de la materia” en el cual predijo la existencia del “positrón” definiéndolo como el electrón positivo en los rayos cósmicos, esto antes de que el Físico norteamericano Carl David Anderson, quien en 1936 obtuvo el Premio Nobel de Física, demostrará experimentalmente su existencia. El ingeniero Antúnez de Mayolo requería llevar a Paris en 1932 su trabajo, en el cual predecía la existencia del positrón, por ello pidió ayuda al gobierno para viajar, pero lamentablemente fue denegado, por lo que tuvo que entregar su trabajo al embajador de Perú en Francia.
Entre 1934-1936 publicó varios estudios sobre “Campos electromagnéticos y el campo gravitacional” a la Real Academia de Ciencias de Italia. Publicó un estudio arqueológico sobre las “Ruinas de Tinyash”. Publicó “Gravitación” donde compila los estudios sobre la luz, la materia, los campos electromagnéticos y la gravedad.
En 1942 publica la cuantificación del campo electromagnético en su obra “Una nueva clave en las encrucijadas de la física”.
El ingeniero Antúnez de Mayolo estuvo entre los candidatos al Premio Nobel de Física en 1943.
En 1943 es nombrado asesor técnico de la Corporación Peruana del Santa para construir la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato y también desarrollar los estudios necesarios para la electrificación del Perú, por lo que recorrió y estudió los cauces de rio Vilcanota y Urubamba del Cuzco, el río Mantaro en Huancavelica y el rio Alto Marañón en el Pongo de Manseriche, Amazonas. A partir de esto propuso la construcción de centrales hidroeléctricas en cada uno de dichos lugares. En 1958 se inauguró la Central Hidroeléctrica del Cañón del Pato, en 1964 la Central Hidroeléctrica de Machu Picchu y en 1973 la Central Hidroeléctrica del Mantaro.
En 1946 el ingeniero Antúnez de Mayolo presentó una propuesta para la desviación del rio Chamaya hacia las costas de Lambayeque con la finalidad de irrigar las extensas pampas de Olmos, consideraba el represamiento de las aguas del rio Chamaya y la derivación de sus aguas mediante un túnel de 54 kilómetros para irrigar la extensión de 100 mil hectáreas.
En 1951 presentó el estudio “La Gran Lima y la desviación del río Mantaro al Rímac” en vista del rápido crecimiento de la capital y la demanda de mayor energía eléctrica. Muchos años después, los proyectos de Marcapomacocha y Marca II se realizaron llevando las aguas de la vertiente del Atlántico a la capital y demostraron la viabilidad del proyecto de Antúnez de Mayolo.
Se jubiló en 1959 ejerciendo su labor como decano de la Facultad de Química en la Universidad de San Marcos desde 1953.
Su sabiduría abarcó los campos más diversos: física, matemática, química, arqueología, historia y más. La característica principal de la producción intelectual de Antúnez de Mayolo fue su originalidad, planteando hipótesis novedosas abrió nuevas trochas en el conocimiento.
Termino con las palabras que Luis Jaime Cisneros escribió el 14 de agosto de 1959: “Esta fecha es un acontecimiento que nos enorgullece como peruanos para quienes hemos aprendido a admirarlo por su ciencia, y a quererlo por su hombría de bien. Siento que la memoria de mi padre vuelve a recordarme las muchas veces que tuvo su nombre listo para exhibírmelo como modelo de educación, de modestia y de patriotismo”.