Durante su conferencia “La prohibición de la tercerización laboral en el núcleo del negocio” en los Martes de la Minería, el economista Othmar Rabitsch León sostuvo que “con la norma presentada por el Ministerio de Trabajo (D.S. 001-2022), a la cual le falta una enorme profundidad de análisis, se puede generar conflictos bastante severos en el desarrollo de las actividades empresariales”, porque no solamente se afecta la minería, sino a todas las empresas del Perú que tienen un porcentaje de tercerización.
A continuación, dijo que si el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo tuviera que dirigirse a generar puestos de trabajo, lo que tendría que promover es la inversión; la inversión en una empresa es la que generaría los recursos para poder crear los puestos de trabajo.
Luego se preguntó, “pero, ¿qué es lo que sucede en el país? Antes de que se genere la inversión, antes de que se constituyan las empresas, tenemos normativa. Aparentemente hay una interpretación de que las normas pueden crear empleo, pero en realidad, las normas que podrían crear empleo son aquellas que podrían promover la inversión, antes que las normas de cumplimiento de obligaciones”.
Motivos del Ministerio de Trabajo y respuesta
Rabitsch León afirmó que el Ministerio de Trabajo ha argumentado, que antes del DS-001-TR había: 1. Disparidad entre el rabajador tercero o de contrata y el trabajador de la empresa usuaria o principal. 2. Máxima flexibilización unilateral de los contratos de trabajo. 3. Precarización de las condiciones remunerativas y sociales de los trabajadores tercerizados. 4. Reducida sindicalización laboral.
“Tal aseveración no tiene sustento estadístico o documentario en el país. Todo lo contrario, los ejemplos en el mundo demuestran que la tercerización salvó al planeta de la desocupación, básicamente en la crisis de 1920, y fue una fuente de empleo y éxito empresarial en emprendimientos que partieron desde el principio de la administración científica de la división del trabajo de Taylor y Fayol en el año 2016”, luego reforzó su argumentación afirmando que hay países que con bajo nivel de desarrollo alineados con la distribución y especialización del trabajo lograron éxitos para su población, como por ejemplo China, Israel, Corea del Sur, Taiwán, etc.
Seguidamente, añadió que en el Perú la tercerización ha sido un éxito y aporta más de 100,000 puestos de trabajo en la industria y una cantidad mucho mayor en proyectos de servicios.